viernes, 11 de septiembre de 2020

Siete Arquetipos en la práctica de Asanas

"Creemos que hay siete posturas arquetípicas que son la base de la práctica de asanas. 

Los primeros cinco arquetipos se aplican a las posturas de Yin Yoga. Son: Shoe Lace, Saddle, Caterpillar, Dragon Fly y Twist. Casi todas las posturas Yin son variaciones de estos cinco arquetipos.

Los dos últimos arquetipos se aplican a las posturas de Yoga Yang. Ellos son: Dog y Dragón. Dog es la base de la fuerza de la parte superior del cuerpo. Dragón es la base para la fuerza de la parte inferior del cuerpo.

A continuación se muestran las imágenes de las principales variaciones de los siete arquetipos. Haga clic en www.paulgrilley.com para ver y descargar este archivo. Te animamos a que utilices los Siete Arquetipos como guía para crear variaciones de posturas para tu práctica y la de tus alumnos."


Paul Grilley & Suzee Grilley

www.paulgrilley.com 






martes, 8 de septiembre de 2020

Una práctica de Respiración para liberar ansiedad y stress

 

Namasté

Te invito a una breve práctica de respiración para liberar ansiedad y stress.
¿Qué mejor momento que ahora?

Inhalá profundo y suave por la nariz. Observá la sensación cuando el aire ingresa al cuerpo. Seguí todo el recorrido del aire hacia los pulmones. Sin apuro, sin ansiedad. Simplemente viviendo la experiencia. Ahora exhalá lento, que la exhalación sea más lenta que la inhalación.


Volvé a inhalar profundo y suave por la nariz. Observá cualquier sensación que aparezca. El aire se dirige hacia abajo, como si quisieras llevarlo hacia el ombligo. Exhala muy lentamente, sin prisa, dejando ir en la exhalación.

Inhala profundo y suave por la nariz. Observá la temperatura del aire, su frescura. Experimentá simplemente el hecho de respirar.Ahora exhalá lento, sintiendo el aire tibio saliendo del cuerpo.


Volvé a inhalar profundo y suave por la nariz, sentí cómo tu cuerpo recibe junto al aire, energía, se vitaliza.
Exhalá lentamente, sentí cómo tu cuerpo y mente se relajan.


Podés continuar algunas respiraciones más, es una práctica muy sencilla, que nos ayuda a centrarnos, poder pausar, conectarnos con nosotros mismos y relajar.



Gracias Photo by Ronan Furuta on Unsplash




viernes, 11 de enero de 2019

La práctica de Yin Yoga





Yin Yoga... la práctica de la quietud, una forma meditativa de permanecer en el asana, explorando el sentir del cuerpo, trabajando profundamente en los canales de energía (meridianos) liberando emociones, soltando bloqueos... 

La práctica de Yin Yoga tiene un efecto similar a una sesión de acupuntura (en lugar de agujas, trabajamos a través de posturas y la respiración profunda), sintiendo la presión moderada en ciertos puntos del cuerpo, durante cierto tiempo, equilibrando así el flujo de la energía). Yin Yoga nos lleva naturalmente a un estado de relajación, conciencia y meditación.

consultas: talleresdeyoga.om@gmail.com

domingo, 9 de julio de 2017

Yin Yoga, una práctica suave, intensa y meditativa

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Yin Yoga (como opuesto o como complementario de las formas del yoga más activas -Yang-) es una práctica suave, intensa y meditativa con posturas mantenidas durante varios minutos que tienen un efecto sutil pero poderoso a nivel físico, emocional y mental.

BENEFICIOS FÍSICOS DE YIN YOGA… 
Cuando practicamos asanas de Yin, nuestros músculos se mantienen pasivos y podemos incidir directamente en los tejidos conectivos más internos del cuerpo: tendones, ligamentos y fascia. Uno de los beneficios físicos de este estilo de yoga es que aporta “jugosidad” a las articulaciones, aumentando su elasticidad al regenerar la fluidez del líquido sinovial que se va agotando con la edad. También contribuye a la salud de nuestros órganos internos. Según la visión Daoísta en la que se basa el yoga Yin, los órganos internos están conectados con una red de meridianos o “caminos electromagnéticos”. Mantener las posturas más tiempo estimula el flujo de energía vital por los meridianos, los cuales nutren a sus correspondientes órganos internos ayudándoles a desarrollar mejor su función, a la vez que se gana vitalidad y un mayor equilibrio emocional.

EL ELEMENTO EMOCIONAL...En el Daoísmo, cada uno de nuestros órganos internos principales está asociado con un grupo concreto de emociones (p.ej., hígado e ira; riñón y miedo; pulmón y tristeza, etc.). Si nuestros órganos están débiles y carecemos de energía vital, nuestras emociones se resentirán. Y al contrario: si nuestras emociones están desequilibradas, puede que nos cansemos con más facilidad y hasta que nos enfermemos. Desbloquear la energía y hacerla fluir por los meridianos con las posturas de Yin, no solo mejora el funcionamiento físico de nuestros órganos, sino que hará que estemos más sanos emocionalmente. Con un hígado fuerte, por ejemplo, es más probable que las cualidades de generosidad y bondad sean parte integral de nuestro carácter.

PARA LA MENTE Y PARA EL MUNDO…Permanecer más tiempo en una asana también nos da la oportunidad de hacer “inventario interno” y desarrollar una relación sincera con nuestros sentimientos y emociones, sin tener que reaccionar y actuar inconscientemente a partir de ellos. Es una forma de generar un espacio donde se puedan dar respuestas creativas con un gran impacto potencial: a medida que abandonamos los hábitos reactivos en nuestras relaciones con otros, traemos más paz a nuestras comunidades. Contrarrestar nuestros estilos de vida Yang actuales con prácticas Yin puede significar más armonía en muchos diferentes aspectos de nuestras vidas.

EL ENFOQUE ESTACIONAL…Cada estación del año tiene un elemento o cualidad energética según el Daoísmo, así como un par de órganos internos predominantes con sus emociones asociadas (p.ej., invierno – agua – riñón/vejiga – miedo; primavera – madera – hígado/vesícula biliar – ira, etc.). Observar la energía en la naturaleza a medida que el año avanza y las estaciones cambian, nos ayuda a vivir más armonizados con nuestra propia naturaleza y necesidades… ¡Al igual que una práctica de yoga Yin enfocada en los meridianos, órganos internos y emociones de cada estación.

Gracias http://www.seed-joy.com

En Yin Yoga "menos es más"

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La práctica de Yin Yoga es un trabajo profundo y lento donde el espacio a sentir y el tiempo para poder conectar, son el hilo conductor de este trabajo hacia el interior.
Mediante Yin Yoga trabajamos a niveles muy sutiles las articulaciones, musculaturas y fascias, desbloqueando y tomando consciencia del cuerpo.
Desarrollando la paciencia, la espera y la calma a través de la práctica y como forma de vida en esta sociedad acelerada.
En Yin Yoga se trabaja el “menos es más”. Menos posturas, más consciencia. Se practica en grupos reducidos.
Gracias, http://viuvida.es

Yin Yoga: relajar y renovarnos

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¿Como es este estilo de yoga?

El Yin Yoga es un estilo pasivo del Hatha Yoga, compuesto por posturas que se mantienen de manera relajada de 3 a 5 min. (más tiempo en practicantes avanzados).

Al sostener las posturas y llegar tan profundamente calma el sistema nervioso central, estimula el flujo de la energía vital (Prana en India, Chi en china, o Ki en Japón) y te enseña a relajarte a nivel profundo.

Yin Yoga se enfoca en estirar y con ello rejuvenecer los tejidos conectivos, (fascia)ligamentos, tendones articulaciones y el líquido sinovial y los canales de energía o meridianos que recorren estos tejidos.


Profundicemos un poco:

La premisa básica de Yin Yoga es que el cuerpo tiene un tejido yin y un tejido yang.

Tejido Yin es el hueso y el tejido conectivoDe acuerdo con la teoría taoísta (que es la teoría que da base al Yin Yoga), el tejido yin es el tejido que se encuentra a profundidad, el que se encuentra más cerca del núcleo, es lento para cambiar, misterioso, fresco o frío, y receptivo.

Tejido Yang, o músculo, está más cerca de la superficie, es activo, dinámico, flexible ytibio o caliente.

Para "mejorar" el tejido yin, hay que trabajar a profundidad, con un trabajo largo,sostenido y sin movimiento, (vamos un trabajo yin). El tejido Yin, cuando se ejercitaadecuadamentese flexibiliza. El rango de movimiento y la flexibilidad esta influenciado principalmente por el tejido corporal yin.

Del mismo modo, el tejido yang necesita ejercitarse de forma yang: con movimientosrepetitivos, rítmicos, como correr o como diversos estilos de yoga dinámicos, tipovinyasa yoga. El tejido Yang, cuando se ejercitase vuelve más fuerte.

Dado que el tejido yin comprende nuestras articulaciones y el tejido conectivo, El YinYoga mejora y beneficia a las articulaciones y a la fasciamantiene el cuerpo flexible, fluido y con la capacidad de moverse a través de un rango  amplio de movimientos.

A través del envejecimiento, las lesiones o simplemente el descuido, los músculos (tejido yangse vuelven más débiles, mientras que el tejido conectivo (tejido yin) se vuelve más rígido y frágil.

Para mantener la salud óptima, es recomendable trabajar ambos tejidos, el yang, para tonificar los músculos, y mantener el cuerpo con un rendimiento óptimo, y el yin para flexibilizar nuestras articulaciones y el tejido conectivo de una manera adecuada.

El Yin Yoga, es ideal para trabajar el tejido yin, adapta las asanas (posturas) de yogaconocidas y las lleva a cabo de manera pasiva ("yin") para trabajar el tejido conectivoespecíficamente, así como los meridianos o nadis (canales energéticos del cuerpo), que corresponden a los órganos vitales del cuerpo. Ya que el Yin Yoga no solo funciona al nivel físico (huesos, tendones, ligamentos y fascia), sino también en el nivel energéticomediante la estimulación de dichos meridianos de energía.

En la Medicina Tradicional China y en el yoga, se dice que la energía se mueve a travésdel cuerpo a lo largo de canales llamados meridianos (MTC) o nadis (yoga). Se dice que estos canales están en la 
fascia . La fascia es una sustancia fibrosa que se puede considerar como una telaraña que envuelve y  conecta a todo el cuerpoAsímediante la estimulación de la fasciaestimulamos directamente al meridianos/ nadis del cuerpo.


El Yin Yoga ha desarrollado asanas para dirigirse específicamente a los meridianos que corresponden a los órganos vitales (corazón, hígado, riñón, pulmón, bazo, intestinos, etc.) Cuando se mantiene una asana en Yin Yoga estimulas los meridianos del cuerpo,estirando el cuerpo.

Además la práctica de Yin Yoga, aumenta la producción de ácido hialurónico (AH) en el cuerpo mediante el trabajo del tejido yinEl aumento de AH significa aumento de la producción de fluido sinovial (líquido en las articulacionesy aumento de la transmisiónde señales de energía en todo el cuerpo a través de la red de la fascia. Se cree que el AH es la sustancia que crea los meridianos en la fascia.

Está bastante claro, entonces, que Yin Yoga afecta positivamente el cuerpo,especialmente en estas  capas 
yin ("ocultas") de los tejidos que rara vez son considerados por la persona que hacen ejercicio.

A pesar de que la práctica de Yin Yoga es pasiva, nsignifica que no sea intensa. ¡Por el contrario, puede ser muy intensa! Al profundizar en los tejidos del cuerpo se pueden llegar a tener sensaciones intensas, además al mantener las posturas por largosperíodos de tiempo podemos liberar todo tipo de pensamientos y sentimientos. Otro de los beneficios de la práctica de Yin Yoga es aprender a experimentar sensacionesintensas y a disfrutar de todo lo que ofrece la vida




Gracias, http://www.adharayoga.com

lunes, 9 de junio de 2014

Yin Yoga y Reiki



La combinación de Yin Yoga & Reiki en una práctica nos invita a experimentar una inmersión de bienestar y profunda conexión con nosotros mismos. La unión de una secuencia de Yin Yoga con el poder curativo de Reiki tiene un efecto terapéutico sobre tu salud física, mental o emocional.

Cada práctica se centra en los elementos de la Medicina Tradicional China y sus correspondientes emociones, órganos, meridianos y zonas del cuerpo. Se trabajan los meridianos de hígado y vesícula biliar; corazón, intestino delgado, pulmones e intestino grueso; estómago y bazo/páncreas.


lunes, 24 de junio de 2013

¿Conocés la práctica de Yin Yoga?

Yin Yoga y Meditación

"Equilibrando la energía del invierno"



La práctica de Yin Yoga es una experiencia interna hacia lo permanente, lo profundo y la quietud, es un camino de transformación y conexión con las capas más profundas del ser. Cuando uno permanece cinco minutos en una postura de estiramiento profundo, no solo experimenta su cuerpo, sino su mente y sus emociones, y siente como la práctica conduce a las profundidades del si mismo a través de la quietud del cuerpo. En este encuentro exploraremos los meridianos de los riñones y la vejiga, que es la energía a equilibrar en el invierno.

jueves, 13 de junio de 2013

La práctica de Yin Yoga para el Invierno


Esta etapa es el estado de energía elemental del extremo Yin y representa el período de descanso máximo y la quietud extrema. La energía del agua es altamente concentrada y poderosa, pertenece al invierno.

En el nivel humano el agua llega a la sangre y produce calor interno y fuerza, ésta es la energía fundamental de la vida. Se concentra y madura en el centro de nuestro sistema, es la semilla de todas nuestras energías, es nuestra reserva de emergencia, es el poder de la mente y provee los líquidos, equilibra los minerales en el cuerpo, fortalece los huesos y provee la fuerza de la columna vertebral, determinando nuestra extensión de vida.

El agua es recibir.

La deficiencia de la energía del agua se refleja en el temor, la paranoia, la poca resistencia, el dolor de espalda. El estrés agota a la energía del agua en el cuerpo-mente.

Profundizamos la práctica de Yin Yoga con los meridianos de los riñones y la vejiga, que es la energía a equilibrar en el invierno.

viernes, 19 de abril de 2013

Yin Yoga: el camino de regreso a nuestro cuerpo



Muchos de nosotros llegamos al yoga para encontrar nuestra fuerza y ​​flexibilidad y dejar de lado el estrés. Aunque el yoga sin duda puede brindar a los practicantes  profunda paz interior, no es inusual experimentar una serie de sentimientos, como la alegría, la ira, el dolor y la euforia. Esto puede ser desconcertante al principio, sobre todo si no estamos preparados para las fuertes emociones que se pueden generar durante nuestra práctica.

En mis 20 años, comencé mi exploración en el yoga, llevando un diario de mi práctica. Entrabamos en una postura, nos quedamos allí por un tiempo, y luego revisábamos que había ocurrido al respecto. En ese momento, tuve problemas con la ira y el dolor despertado, volviendo a conectar con mi cuerpo. La clase fue difícil para mí, pero al final me llevó a un nivel de conciencia que no había podido lograr antes de practicar yoga.

En la cultura occidental, a menudo se nos enseña a ver nuestras vidas a través de nuestro intelecto y  usar la razón para resolver nuestros problemas. Esto puede hacer que dejemos a nuestras emociones en un segundo plano, o incluso llegar a suprimirlas como mecanismo de defensa. Cuando estamos funcionando principalmente desde el intelecto, podemos ser negligentes con respecto a las necesidades de nuestro cuerpo y estar disociados de nuestras emociones y las de nuestros seres queridos. El resultado puede   confusión y sentimientos de alienación.

En mi práctica como consejera intuitiva, intento guiar  a los practicantes hacia sus emociones para que sientan todo, el presente, en sintonía con sus necesidades emocionales y las de sus seres queridos. Las emociones nos conectan con nuestra intuición, por lo que tenemos más información para tomar mejores decisiones. A menudo, recomiendo el yoga como una forma de facilitar este proceso, ya que trabajar con el cuerpo a través de la práctica del yoga nos reune con la inteligencia emocional.

En una sociedad que valora el "hacer" sobre el "ser", es un desafío sentarse tranquilamente y disfrutar de nuestros sentimientos, porque no nos enseña a ver el valor en eso. En un estudio de yoga ocurre todo lo contrario, se crea un ambiente para promover el crecimiento y la curación personal, donde las emociones pueden surgir en un ambiente de apoyo, comunitario diseñado para llevarnos a la plenitud, que une la mente y el cuerpo.

Como instructora de yoga, soy un apasionada de la enseñanza de Yin Yoga, porque anima a los practicantes a relajarse en una pose hasta cinco minutos. Esto no sólo se extiende a los tejidos más profundos del cuerpo de una manera suave y profunda,  también permite que las emociones se filtren a la superficie en un proceso que ayuda a los practicantes a comprender e integrar los sentimientos y realizaciones que se desarrollan durante su práctica, utilizando la respiración para permanecer centrados.

Una de las consecuencias de vivir en una sociedad basada en el intelecto es nuestra tendencia a ser respirar superficialmente. A menudo vivimos en nuestras cabezas, siempre en estado de alerta debido a la abundancia de estímulos de nuestro entorno. Es una de las razones por la que muchos de nuestros males en el mundo occidental están relacionados con el estrés. Tenemos la costumbre de estar en hipervelocidad todo el tiempo.

La respiración profunda - una parte común de nuestra práctica de yoga - no sólo nos ayuda a relajarnos, sino que también nos lleva más profundamente a nuestros cuerpos, lo que nos permite sentirnos más presentes y conectados con nuestra experiencia física. Cuando surgen las emociones fuertes, la desaceleración y la profundización de la respiración ayuda a permanecer sentados mientras nuestras emociones llegan a nosotros.

Aprendemos que podemos sentir todo el rango de nuestra experiencia sin sufrir, simplemente permitiendo que nuestras emociones surjan, viendo como desaparecen cuando las observamos. Puede ser abrumador cuando nos conectamos con nuestro campo emocional de la conciencia, pero en última instancia, esta práctica tiene muchos beneficios. Cuando estamos emocionalmente presentes, nos sentimos más vivos, más conectados con nuestros seres queridos y nuestra comunidad, y somos capaces de tomar mejores decisiones para nosotros mismos, aprendiendo a confiar en nuestras respuestas a cada momento.

Comenzamos a prestar atención a la guía de nuestro cuerpo, por lo que una repentina sensación de malestar, una sensación de tensión en el estómago, o una apertura suave del corazón se convierten en señales para nosotros. Percibimos en una escucha profunda la información que recibimos a través de nuestros cuerpos. Luego, el intelecto tiene su lugar legítimo, trabajando con la inteligencia emocional, de manera que nuestras acciones vienen de un lugar de conocimiento holístico. Volvemos a nuestro cuerpo, y él nos enseña y nos guia.


Bonita Kay Summers
http://www.yogawarehouse.ca

domingo, 24 de marzo de 2013

Yin Yoga para el Otoño


Talleres Vivenciales de Yin Yoga para las Estaciones

En otoño equilibramos especialmente los meridianos que sufren desequilibrios,
el pulmón e intestino grueso y las emociones asociadas a estos meridianos.
Fluyendo a través de la práctica, de cada asana, nos dejaremos conducir naturalmente hacia la meditación.
Yin Yoga es una práctica meditativa, un camino al Ser, ayuda a que los practicantes aprendan a concentrarse en el presente y reduce la ansiedad, la tensión y el estrés.

martes, 5 de marzo de 2013

Yin Yoga... un camino al Ser


Yin Yoga no es un estilo nuevo de yoga, sino más bien un retorno a la meditación, al yoga tradicional. Yin yoga se basa en varias posturas básicas que, a primera vista, no ofrecen dificultad. La mayoría se concentra en la mitad inferior del cuerpo, tales como las caderas, la pelvis, los muslos internos y la columna lumbar. La dificultad radica en la duración de las posturas, que se mantienen durante largos períodos de tiempo. Cada postura se lleva a cabo a partir de dos hasta un máximo de 20 minutos ó más, donde las respiraciones profundas acompañan la permanencia.

Yin Yoga es una práctica meditativa, un camino al Ser, ayuda a que los practicantes aprendan a concentrarse en el presente y reduce la ansiedad, la tensión y el estrés.

Clases de Yin Yoga grupales y individuales en tu domicilio.

Consultas: talleresdeyoga.om@gmail.com

jueves, 11 de octubre de 2012

Yin Yoga



Yin yoga tiene sus raíces muy vinculadas a la Medicina China y una filosofía que incorpora el estudio de los canales energéticos del cuerpo o ‘meridianos’ en los cuales los distintos órganos del cuerpo y las emociones están conectados. Mantener una postura yin durante un cierto tiempo estimula y atrae la energía hacia los distintos meridianos, ayudando al cuerpo a desbloquear, regenerar y reforzar ciertas zonas, mejorando la circulación.

Generalmente Yin Yoga se dirige mayoritariamente a las caderas, la pelvis y la zona lumbar de la columna vertebral.

Se diferencia de otros tipos de yoga en que se mantienen las posturas durante más tiempo. Aunque el estilo es más ‘pasivo’ a primera vista, ofrece otro nivel de exigencia al practicante. Al estar en una postura durante tres o más minutos, la práctica ofrece una oportunidad de dar los primeros pasos hacia la meditación.

Según la medicina china, la armonía y la salud se encuentran cuando todos los aspectos yin y yang en la vida están en equilibrio – este estado, el “Dao” nos lleva a la tranquilidad. Y en todas las distintas facetas de la vida necesitamos tanto el yin como el yang.

Al empezar una práctica yin el alumno descubre un espacio muy valioso para completar lo que hoy en día es una vida muy activa (yang) con la posibilidad de observar y conectar con su interior (yin), ya que obliga a mantenernos quietos durante unos instantes viviendo realmente el momento presente.

A nivel fisiológico los beneficios de Yin Yoga llegan al trabajar y estimular los tejidos más profundos, por ejemplo dentro de las articulaciones. Éstas necesitan más tiempo para abrirse y liberar tensión, muy a menudo guardada en estas zonas del cuerpo y derivada de las emociones.

Una práctica con tradiciones adquiridas de los sabios y que tiene un beneficio muy valioso en cuanto a formar y educar también a la mente – pues mientras trabajamos el cuerpo, de forma simultánea, podemos entrenar la mente y conseguir una sensación de bienestar gracias a los ejercicios que además tienen efectos duraderos.

Fuente: www.almadeyoga.com

martes, 26 de junio de 2012

Cómo nuestras emociones y pensamientos se relacionan con nuestro cuerpo



La Medicina Tradicional China considera que todas las enfermedades y problemas de salud son producidos por un desequilibrio de las emociones.

Según esta filosofía podemos encontrar como las emociones primarias, están relacionadas con los principales órganos internos: la alegría al corazón, la cólera al hígado, el miedo a los riñones, la tristeza a los pulmones, el pensamiento ansioso al bazo.


Por ejemplo:
- El corazón se abre en un clima de alegría, pero demasiada alegría lo hace latir y turba el plexo solar;
- La cólera puede ser una válvula de seguridad para salvaguardar la integridad del hígado, pero la rabia en exceso lo perjudica;
- El miedo nos estimula a actuar con prudencia, conservando la energía en los riñones, pero si es desproporcionado e irracional, provoca una pérdida de líquidos y de energía esencial;
- La tristeza favorece la interiorización y la sensibilidad perceptiva útil para los pulmones, pero el exceso o la falta de llanto bloquea el pecho y obstruye las vías respiratorias;
- La reflexión le sirve al bazo para dar forma a los pensamientos, pero el exceso de preocupación provoca problemas al estómago.

Cada pensamiento, cada palabra, envía un mensaje a las células, según sean ellos así serán las vibraciones.


Si tengo pensamientos de alta vibración, es decir pensamientos positivos, de alegría, de esperanza, de prosperidad, mis células reciben vibraciones positivas y mi sistema inmunológico se activa protegiéndome de las enfermedades.


En cambio si continuamente me dejo llevar por la desesperación, el estrés, la ansiedad y sóo pienso en cosas desagradables, estoy inconscientemente destruyendo mis células y generando cualquier enfermedad.

miércoles, 20 de junio de 2012

¿Dolor en las articulaciones? La práctica de Yin Yoga puede ayudar.


 Yin Yoga es una forma lenta de Yoga, con posturas que se mantienen en el tiempo y pueden alargar la vida de sus articulaciones.

Llámelo la paradoja del ejercicio. Cuanto más ejercicio lleva a cabo, mayor será la probabilidad de lesión: un latido en su rodilla mientras corre, una puntada aguda en la espalda al girar de un servicio en el tenis. Sus músculos se tonifican y fortalecen, sin embargo, hay que enviarlo a la banca por sus articulaciones doloridas.

Pero una forma creciente de yoga tiene por objeto proteger esas zonas tan vulnerables al desgaste. "Yin Yoga es la rehabilitación conjunta", dice Paul Grilley, el padrino del movimiento. "Las posturas ejercitan las articulaciones de una manera similar a como otros tipos de movimientos ejercitan al corazón."

En lugar de fluir con fuerza entre las posturas, como lo haría en un ritmo rápido, el "yang" de estilo Ashtanga Yoga, Vinyasa Yoga, Yin Yoga le enseña a relajarse en posturas simples, en las que ud. solo permanece cierto tiempo, de modo que el estiramiento penetra en el tejido conectivo en las distintas articulaciones, columna vertebral, caderas y otras articulaciones. "Mantener una postura durante un largo período puede ser beneficioso", dice Claudette LAJAM, MD, profesor asistente de cirugía ortopédica del Centro Médico Langone de la NYU. Con el tiempo, la fascia, el tejido que une a los grupos de músculos puede inflamarse y se adhieren a los músculos, LAJAM explica, que puede causar dolor y rigidez. "Sin embargo, repetidas, estiramientos suaves puede ayudar a liberar a los puntos de fricción."

Una clase puede comenzar con una inclinación hacia delante sentado, que se mantiene durante tres a cinco minutos. Casi imperceptiblemente, su cuerpo se acomoda en la postura. Su respiración se hace más lenta. Y puesto que usted no está en esfuerzo, es menos probable que se lastime.

No es que Yin Yoga sea fácil. Cualquier permanencia en la postura a lo largo del tiempo pueden provocar un dolor sordo. Pero eso puede llevar a una retribución más grande, dice Sarah Powers, autora de "Insight Yoga". "En lugar de tener que estar cómodo para relajarse, uno aprende a relajarse con el malestar o incomodidad. Eso es una habilidad transferible (a otras situaciones de la vida)."

Después de unas cuantas respiraciones, la incomodidad desaparece y es reemplazada por una sensación de apertura y espacio en su cuerpo. Sin embargo, el mejor argumento a favor de Yin Yoga puede ser la forma en que se calma la mente, creando una sensación de profunda frescura, como si, en palabras de Sarah Powers, se haya tomado "una ducha interior".


Amy Gamerman
Oprah Magazine

domingo, 3 de junio de 2012

Yin Yoga



Yin Yoga es una forma de Hatha Yoga  simple, potente y facil de aprender. Con un repertorio de unas 20 posturas puedes desarrollar una práctica propia. 

Yin Yoga  pone énfasis en relajar, abrir y conectar con uno mismo. Es una práctica ideal para equilibrar una vida activa y ocupada. Emplea “props” (elementos), herramientas de apoyo (mantas, almohadones, etc.), casi todas las posturas las hacemos en el suelo para favorecer un proceso de relajación y del soltar. Una práctica de Yin Yoga requiere mínimo esfuerzo muscular en las posturas. Yin Yoga integra conceptos de medicina China, por ejemplo el concepto de Yin y Yang y los canales de energía que recorren el cuerpo. 


miércoles, 11 de abril de 2012

¿En qué consiste la práctica de Yin Yoga?

Hay muchas formas diferentes y estilos de yoga disponibles para su estudio en la eterna búsqueda de la salud física y mental y físico – Hatha, Ashtanga, Sivananda, por nombrar sólo algunos.

Sin embargo, probablemente una de las más inusuales es Yin Yoga.

Esta práctica de yoga combina las tradicionales posturas de Hatha, la filosofía taoísta y la teoría de los meridianos.

La práctica complementa los estilos más yang de yoga de la energía por ejemplo, yoga Ashtanga, correr, nadar, etc, o un estilo de vida estresante ritmo rápido y, por consiguiente, es un perfecto complemento a las clases en las que participan.

Los tres principios fundamentales de Yin Yoga son los siguientes:

(1) llegar a la profundidad adecuada de la postura, el lugar donde el cuerpo de forma natural se detiene, donde se empieza a sentir la sensación y el desarrollo en el cuerpo, libre de toda tensión muscular y el dolor, donde la respiración se mantiene suave y natural;

(2) encontrar la calma en el cuerpo, la entrega en la forma, permitiendo que los músculos alrededor de la zona objetivo permanezcan pasivos (relajados);

(3) mantener la postura durante un largo periodo de tiempo. Cada postura se mantiene en el suelo durante unos cinco minutos y más.

Yin Yoga se centra en el fortalecimiento y el alargamiento de los tejidos conectivos (ligamentos, tendones y fascia), estimulando el flujo del chi a través de los canales de energía del cuerpo.

El tejido conectivo responde mejor a los estiramiento pasivos, en lugar del movimiento rítmico, que se adapta mejor a los músculos. Como resultado, se conoce a la práctica de Yin Yoga como el yoga de las articulaciones.

Yin Yoga nos trae de vuelta a nuestras raíces, a un estado de meditación interna, tiene profundas beneficios físicos, emocionales y energéticos.

Físicamente, esta práctica ayuda a mantener la agilidad y la movilidad de las articulaciones por debajo del ombligo y por encima de la rodilla, la búsqueda de una mayor comodidad en el cuerpo en quietud y más gracia en el movimiento.

Energéticamente, este tipo de yoga es esencialmente una forma de acupuntura sin agujas, que permite al sistema de energía encontrar su propio equilibrio natural, equilibrio y armonía.

Emocionalmente, nos permite la creación de un espacio para respirar, para permanecer quietos y simplemente observar de una manera libre, la gama de emociones, nos permite el cultivo de la aceptación de lo que es, la posibilidad de desarrollar una capacidad de recuperación emocional y madurez.

Psicológicamente, esta práctica puede ayudar a desarrollar la capacidad de concentración, para centrar nuestra atención, para cultivar la conciencia de lo que está surgiendo en nuestro interior.


viernes, 23 de marzo de 2012

Yin Yoga ¿Debo permanecer o debo salir?

Yin yoga, en caso de que nunca hayas oído hablar de Yin Yoga antes, es un estilo de yoga en el que te mueves lento hacia un estiramiento muy intenso y luego sólo tratas de relajarte en la postura durante cinco minutos o más. Uno de mis practicantes cariñosamente lo llama la "Cámara de Tortura."

Es una práctica muy profunda, puede ser muy relajante y, a veces, muy emocional. Se llama "Yin" en oposición a la mayoría de los otros estilos de yoga ("yang") que estiran, fortalecen y calientan el cuerpo de forma más dinámica. Por ejemplo el yoga Vinyasa fluye fácilmente, es estéticamente bello, en comparación, Yin yoga es una exploración de las sombras, la lucha, e incluso la destrucción de Kali. Suena divertido, ¿verdad?

A veces llegamos al Yoga para -de alguna manera- unificarnos. Otras veces llegamos al yoga, porque necesitamos a desmoronarnos. Porque sólo cuando estemos dispuestos a rompernos en pedazos, tenemos la opción de poner nuestras piezas juntas de nuevo. Podemos llegar a ser "nuevos".

Cuando entramos en la postura del cisne (una postura de apertura profunda de la cadera) y permanecemos allí por un tiempo, algunas cosas pueden suceder. Te sientes incómodo. Tu mente te pedirá moverte, cambiar algo. Te preguntarás si el profesor se ha olvidado de ti.  Sentirás que el calor se eleva. Te sentirás triste. O te vas a enojar. Quizás aparezcan recuerdos profundamente enterrados, se harán visibles en tu mente consciente. Te imaginas una escena de batalla en tu mente. O empiezas a llorar. Te puedes aburrir. O vas a empezar a reír. Quizás quieras golpear al profesor en la cara cuando las sensaciones intensas vuelvan una vez más a tus piernas.

Así se puede ver cómo la práctica de Yin Yoga es, en cierto modo, un microcosmos de la vida misma.

Y mientras estamos sentados allí sufriendo la montaña rusa emocional que la postura (en este caso, del cisne) plantea, estamos practicando una destreza muy útil, el discernimiento o viveka, en sánscrito, es la capacidad de conocer la respuesta a la eterna pregunta, ¿debo quedarme o debo salir?

Sabemos que, en el yoga, cierta sensación de malestar o incomodidad está bien. El malestar puede ser bueno. Esto significa que hemos llegado hasta el límite. Imagina una valla. Podemos ver las fronteras, ver cómo se siente estar allí, y mirar por encima al otro lado sin tener que saltar sobre el alambre de púas. Podemos pasar el rato en un lugar que amenaza con revelar una capa más profunda de nuestro ser verdadero, aún cuando la mente está haciendo todo tipo de trucos para tratar de volver a su zona de confort.

El dolor, sin embargo, no está bien. El dolor es la señal del cuerpo de estar transitando un espacio que no es seguro. Independientemente de lo que está pasando en la mente, el cuerpo está enviando advertencias que provocan tensión, la respiración comienza a acelerarse, y el sistema nervioso simpático se prepara para la lucha o la huida. Si esto sucede, tenemos que salir. Salir de la postura, encontrar una nueva postura, ajustar la postura con el uso de elementos (almohadones, mantas, etc), o salir del salón de prácticas. Está bien si uno no está listo todavía. Echando un vistazo a la valla nos da una gran cantidad de información, no siempre tenemos que estar listos para saltarla.

A veces pienso que lo que estamos practicando en yoga es todo lo que sucede fuera de la colchoneta de yoga. Cuando lleguemos a comprender la diferencia entre el dolor y la incomodidad en nuestros cuerpos, lo podremos aplicar en nuestras vidas. Nos plantea una buena pregunta: ¿es esta incomodidad que siento algo de lo que puedo aprender o es hora de salir de esta habitación/trabajo/relación/ciudad?

Es una cosa increíblemente valiente permitirse a uno mismo permanecer en lugares incómodos y estar al mismo tiempo, presentes. Es tan fácil para nosotros adormecernos en la postura distrayéndonos, planificando el resto de nuestro día, o cambiando incesantemente los apoyos alrededor. Lo hacemos todo el tiempo en nuestras vidas, llenamos nuestros horarios hasta el límite, así no tenemos que estar a solas con nosotros mismos, saltamos de una relación a otra, de manera que no tenemos que estar a solas con nosotros mismos, beber o fumar o cambiar trabajos o ciudades constantemente para no tener que estar a solas con nosotros mismos.

Nuestras vallas se pueden sentir enormes e infranqueables en nuestras mentes, cuando en realidad nunca se las mira. Unos minutos a solas contigo mismo y con tu cuerpo, más allá de tus límites, puede ser una experiencia aterradora y profundamente poderosa.

Entonces, un día, la valla se ve un poco más pequeña, un poco menos intimidante.
Y otro día, darás un salto y pasarás la valla.


Fuente: http://www.spiritualityhealth.com

domingo, 26 de febrero de 2012

La práctica de Yin Yoga

La práctica del yin yoga consiste en trabajar a un nivel profundo, anatómicamente hablando. Podemos decir que es una práctica donde por medio de la relajación y uso de la gravedad natural del cuerpo, se llega a la apertura (por la duración que tiene cada asana)
El yin y el yang son términos usados por los taoístas para describir el opuesto de las relaciones con todo, son términos para entender dos polaridades que existen y se relacionan con todo. El Yin está asociado con lo femenino, lo sólido, lo que tiene siempre una forma, que no cambia, interno, que no se mueve. Sin el yin no hay yang, sin lo pasivo no hay movimiento,  sin lo oculto no se puede estar al descubierto,  así se manifiesta esta dualidad

               Yang: músculos, tendones, movimiento
               Yin: huesos,  ligamentos, pasividad
Sus beneficios son muchos a nivel anatómico, pues esa pausa permite que, en la tensión moderada que se está generando en la postura, se regenere el tejido conectivo, se vuelvan a habilitar la articulación y se logre una mayor apertura del sistema a nivel articular. En esta práctica el movimiento a nivel muscular es nulo, realmente el hueso es el que está trabajando, la práctica de yin yoga nos ayuda a reajustar y alinear nuestra estructura ósea.
Cuando nuestro cuerpo físico entra en esa pausa prolongada y se relaja la articulación , se comienza también a explorar la parte más profunda de uno mismo, fluye la respiración y la mente entra en pausa, en una especie de meditación, en un estado de silencio donde la única música es tu propio sonido interno. 

Hablar del yin yoga es hablar de un laboratorio de tu propio cuerpo. Es comenzar a  entrar en la nada y en el todo, es activar y viajar a través de tus centros energéticos, de tus nadis, de tus meridianos.


Fuente: El Sendero

Siete Arquetipos en la práctica de Asanas

"Creemos que hay siete posturas arquetípicas que son la base de la práctica de asanas.  Los primeros cinco arquetipos se aplican a las ...